DIARIO DEL 25 AL 8 DE MARZO

Bien, estas semanas me han servido para reflexionar sobre todo. Pero también para ver la vida de otro color. Porque como bien dije en el diario anterior las personas van y vienen. Personas que conocí hace poco, personas que llevan toda la vida, personas que llegan y se olvidan de ti. Cada una de ellas son importantes para mí, pero claro, ¿y sí se cansan algún día? ¿Y si ya se han ido? Me suelo cansar muy rápido de las personas, pero por mi orgullo, puede que ellas lo hagan antes. A veces, me enfado muy rápido con las personas que están en mi día a día, me dan algunos prontos que quizás esas personas no se lo merecen.
Hoy en día veo a algunas personas no reales. Un día te dicen que te quieren y otro día te dan la espalda. Confío muy rápido, y puede que algún día esto pase factura. A la misma vez me he dado cuenta de que las personas en las que más confiaba son en las menos tenía que confiar, o incluso ya ellas ni confíen en mí. Pero prefiero pasar página, conocer nuevas personas y vivir al límite. No todo va a ser malo, ¿no?
Todos los momentos vividos con ellos, son especialmente únicos y no me gustaría cambiarlo por nada del mundo. Quedar y poder contarles todo, poder reír hasta no poder más, ese cariño y esa confianza que nos transmiten. Estar todo el tiempo que se quiera, y que todo pase muy rápido, como si hubiesen pasado diez minutos cuando realmente ha sido toda la tarde, que llegue el momento de irte y no querer. No querer decirle a esa persona hasta luego, porque quieres pasar más tiempo. Pero, puede que sea mejor decirlo, quizás mañana lo pases mejor y todo lo que disfrutasteis, se multiplique.